Sobre goteras en el corazón...
Corría como corren los perdidos en San José,
sin sentido,
sin razón,
sin corazón.
II
Estabas ahí,
con esa mirada que gritaba: ¡No te amo!.
Yo tampoco, me repetía,
pero no sabía que hacer,
¿Saludarte?,
No me interesa la gente como vos.
III
Mientras escucho la gotera que está en el cuarto pienso
en la que tengo en el corazón,
es una gotita que cae,
pero es como pintada por Dalí,
no se de donde,
arriba o abajo,
ni para donde,
atrás o adelante.
IV
Unas lágrimas más en el consultorio
por lo que me arde de "nos".
Si definitivamente...
te dejo el mundo para ti solita.
V
Tomo mi cobija,
me quedo solo con la camisa,
me meto a mi cama,
veo hacia arriba,
amo mi cuarto,
es mi escondite.
La poca luz que entra ilumina
a la figura del Principito que me trajo una amiga
de París,
me recuerda que cada noche se acuesta
en esa cama un niño,
un niño con buenas preguntas,
con ganas de entregarse,
con ganas de seguir viviendo la emoción
sin la necesidad de andar poniendo barras.
VI
Sigue la lluvia y la gotera,
me acaricio,
la soledad me toma,
quiero acariciar a alguien,
quiero que alguien me acaricie,
pero tendré que esperar.
No cualquiera entra en mi cama,
me entrego por que amo,
si para mí: NO HAY SEXO SIN AMOR!
VII
Me empiezo a quedar dormido,
una lágrima sale de mi ojo izquierdo,
se fuga entre mi mejilla,
poco a poco llega mis labios...
creo que algo de esa gotera era un beso.
2 comentarios:
Hay goteras que persisten, que penetran en lo más profundo y sin darte cuenta se hacen cada vez más y más constantes, sólo hay que tratar de que esa gota entre al corazón y que no salga de ahí.
SAludos
Hay que conocer esos sentimientos para saber que hay que dejar entrar y que simplemente hay que dejarlo correr!
Un abrazo!!! =D
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